[David Trujillo]: En el episodio anterior…
[Mábel Lara]: El ingeniero Jorge Enrique Pizano, testigo clave en el escándalo de los sobornos de Odebrecht en Colombia y quien falleció el jueves pasado, dejó el testamento de sus denuncias al cuidado de Noticias Uno desde el mes de agosto pasado.
[Jorge Enrique Pizano]: Presenté los informes a quien me designó como controller, ¿sí? No solamente el informe final, sino todas… existen las evidencias de los correos. Y aquí es evidencias claras y concretas. No es de, de que oí que dije, no. Es lo que está en los documentos y los documentos son los que hablan.
[David]: Noticias Uno también reveló el audio que Jorge Enrique había grabado con el entonces Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, que en el momento de esa grabación era abogado del Grupo Aval.
[Néstor Humberto Martínez]: Vea, nosotros estamos haciendo una investigación ni la hijueputa. O sea, usted… porque yo lo veo a usted en estado de ansiedad. Claro.
[Jorge Enrique Pizano]: No, no
[Néstor Humberto]: Entonces Sarmiento me manda a decir: nada.
[Jorge Enrique]: Bueno. Porque es que…
[Néstor Humberto]: Nada.
[Jorge Enrique]: Bueno. Porque es que…
[Néstor Humberto]: Nada.
[Néstor Humberto]: Pero si sabe de algo…
[Jorge Enrique]: Claro.
[Néstor Humberto]: Prenda las alarmas. Y la vía es esta vía, porque, jueputa, allá están berracos con lo que pasó hace tres años, que usted prendió las hijueputas alarmas, y nadie le puso cuidado.
[David]: Eso y la trágica muerte de Alejandro Pizano hicieron estallar el escándalo. Ahora la pregunta clave era ¿por qué había cianuro en la botella? ¿Jorge Enrique también había tomado el veneno? El entonces director del Instituto de Medicina Legal había abierto una posibilidad durante una rueda prensa…
[Carlos Valdés]: Sin embargo, quien realizó la necropsia clínica dejó para estudios de histopatología muestras de diferentes tejidos. La investigación que en este momento ha abocado la Fiscalía General de la Nación muy seguramente dispondrá el análisis de esas muestras.
[David]: Entonces… este episodio empieza con una visita.
Fue unos días después de la muerte de Alejandro Pizano y poco después de que hubieran anunciado el resultado de la necropsia. Con el peso de la confusión, de la angustia y de la presión de los medios de comunicación, las hermanas Pizano Ponce de León y su mamá recibieron al entonces Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, para una conversación privada. Como habíamos mencionado, Jorge Enrique y él se conocían desde antes que fuera Fiscal y sus hijos eran mejores amigos desde el colegio, así que no era alguien extraño para ellas. Y, de hecho, fue ese hijo de Martínez el que organizó esta visita.
Las hijas recuerdan que el Fiscal llegó conmovido. Quería darles el pésame.
[Juanita Pizano]: Nos dijo que lo sentía mucho, que él sabía que él hubiera podido hacer más por mi papá y nos lloró y todo.
[Carolina Pizano]: Entonces, así como haciéndose el afligido, el dolido. No, y ahora mi posición, ¿no? Como todo el mundo está dudando de mí. Lloró, pero eso que son esas lágrimas que… como cuando el niño se porta mal, llora y convence a los papás de que no fue su culpa. Y ya apenas los papás lo perdonan y está perfectamente otra vez… es como, pero si… como… manipulación emocional. Manipulación cuando nosotros estábamos en nuestro momento más vulnerable que hemos estado en la vida.
[David]: Les dijo que él personalmente se encargaría de investigar lo que había pasado, les habló de toda la tecnología que tenía la Fiscalía para encontrar la verdad.
[Juanita]: Pero inmediatamente dijo eso, nos dijo: pero necesito que saquen un comunicado porque pues la gente se está volviendo loca. Entonces necesito que saquen un comunicado para decir que apoyan la investigación de la Fiscalía.
[Carolina]: Claro, con esa manipulación caímos rotundamente. Era como sí, hagan lo que tengan que hacer. Sí, como hagan lo que tengan que hacer. Es que nosotros no podíamos pensar en nada. Y es algo que la gente no entiende, y es lo difícil que es estar en esos momentos e intentar pensar con claridad.
[David]: Y así, siguiendo lo que vieron como un pedido de Martínez, el 16 de noviembre de 2018, dos días después de la entrevista que le habían hecho en Caracol Noticias, la familia Pizano Ponce de León publicó el comunicado en los medios. En él decían que no iban a dar declaraciones sobre temas judiciales porque Jorge Enrique ya había entregado todo a las autoridades. También pedían que su dolorosa situación no se usara en ámbitos políticos. En cuanto a las muertes, dijeron que estaban esperando los resultados de las investigaciones del Instituto de Medicina Legal y de la Fiscalía.
Pero eso no calmó el escándalo. Ese mismo día, el periódico El Espectador reveló un nuevo audio grabado por Jorge Enrique. En este, que también se grabó a escondidas, se escucha a Matínez leyendo una lista que les había entregado un abogado penalista de los posibles delitos que se habían cometido basándose en los hallazgos de Jorge Enrique. Escuchen bien: Martínez menciona, literalmente, la palabra delitos.
[Néstor Humberto]: Mire todos los delitos que se han cometido.
[David]: Dice: mire todos los delitos que se han cometido. Delitos… no irregularidades, como dijo en la entrevista con Caracol. Y hace una lista:
[Néstor Humberto]: Sobornos, lavado de activos, falsedad en documento privado, administración desleal, abuso de confianza, estafa, hurto agravado por la confianza, peculado por apropiación.
[David]: Repito: sobornos, lavado de activos, falsedad en documento privado, administración desleal, abuso de confianza, estafa, hurto agravado por la confianza, peculado por apropiación.
Ese mismo día también salieron parte de los resultados de la investigación de las muertes. Recuerden que al cuerpo de Jorge Enrique lo cremaron porque, según la necropsia, murió por muerte natural, por una arritmia cardíaca. Pero había una alternativa para saber si también había tomado cianuro: analizar las muestras de tejido que ya mencionamos, las que guardaron después de la necropsia. Carlos Valdés, el entonces director del Instituto de Medicina Legal, hizo una rueda de prensa para anunciar los resultados públicamente. El dictamen era contundente.
[Carlos Valdés]: No se encontró cianuro en ninguno de los tejidos ni en la solución que contenía los tejidos.
[David]: Con ese resultado, quedaba en pie el dictamen inicial de que Jorge Enrique había muerto por causas naturales.
Pero eso en realidad no aclaraba nada. La muerte de Alejandro no fue natural y la pregunta más importante alrededor del caso de los Pizano era cómo había llegado el cianuro a esa botella. Había otras dudas, sí, y podían ir apareciendo más, pero si se sabía eso, el caso dejaría de ser un misterio para convertirse en una tragedia con responsables.
Por eso, ese fin de semana, seis días después de la muerte de Alejandro, el CTI, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, fue a la casa donde ambos murieron para hacer una inspección más detallada. Ahí tenían que estar las pruebas.
Desde Central Series y Radio Ambulante Studios, esto es La Ruta del Sol.
Soy David Trujillo. Episodio 4: Las pruebas.
[David]: La última vez que la familia Pizano Ponce de León había entrado a la casa donde pasó todo fue durante la primera visita de un investigador del CTI, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, cuando Alejandro acababa de morir. Fue una revisión muy rápida y ese día no se llevó nada.
Pero el sábado 17 de noviembre, casi una semana después, las citaron temprano nuevamente para empezar la inspección detallada. Y hay que dejar claro algo importante: según publicó la periodista María Jimena Duzán, de entrada, la orden para hacer esta inspección tenía como hipótesis que lo que pasó, al menos en el caso de Jorge Enrique, era un posible suicidio por problemas económicos. No se menciona que estuvieron pensando en otras opciones. Tampoco nada relacionado con su trabajo en la Ruta del Sol II ni las revelaciones de Noticias Uno.
Lo primero que hicieron los investigadores fue tomar declaraciones, por separado, de las dos personas que cuidaban el lugar, un hombre y una mujer, que eran pareja. También entrevistaron a la empleada doméstica y a otro trabajador. Y a la familia, claro: las dos hermanas y su mamá.
En ese interrogatorio Juanita sintió que la conversación la dirigían hacia el tema del suicidio.
[Juanita]: Entonces la señora literalmente me preguntaba cómo: ¿Y tú crees que tu papá se quería suicidar y por qué? Y… ¿pero estaba deprimido? ¿De uno a diez, ¿qué tan deprimido estaba? ¿Qué tantas veces lo viste llorar? Y así, como muy repetitivo.
[David]: Incluso, después de esa entrevista formal, a Juanita se le acercó otra investigadora para intentar seguir conversando del tema.
[Juanita]: Se hizo la querida y me preguntó que cómo estaba yo no sé qué. Y yo como no, pues normal. O sea, pues sobreviviendo. Y me preguntó: ¿Tú de verdad crees que tu papá no se quería suicidar? Así. ¿Quién le iba a hacer daño? ¿Acaso quién le iba a querer hacer daño? Y yo le dije como: mi papá estaba amenazado hace muchos años y yo creo que sí había varias personas que le querían hacer daño, la verdad.
[David]: Después de tomar las declaraciones, les hablaron sobre cómo harían la inspección de la casa. El plan era revisar cada espacio con mucho detalle, primero el piso de arriba y luego el de abajo. Carolina estaba ahí cuando uno de esos funcionarios le dejó algo claro.
[Carolina]: Sí fue muy diligente y me dijo: vamos a hacer esto, tal cosa, no vamos a entrar a ningún espacio en donde tú no estés. No vamos a abrir nada sin tu autorización o no vamos a hacer nada sin que tú estés.
[David]: Incluso recuerda haber firmado un documento para autorizar la inspección. Luego les hicieron ponerse los mismos trajes blancos, guantes y tapabocas que llevaban los investigadores, que eran al menos unos diez.
[Carolina]: Entonces arrancamos fue por el cuarto de mis papás. Pero en ese cuarto pasamos muchas horas. Por lo menos tres horas.
[Juanita]: Mi imagen era como que tenían una instrucción de buscar algo con unos detalles no tan… como más amplios. Entonces ellos no sabían exactamente qué estaban buscando, pero estaban como buscando algo desesperadamente y como que no lo encontraban y no lo encontraban.
[Carolina]: Pero parecían… no sé, es como… Imagínate a unas personas como unos zombis, ¿sí? que están buscando desesperadamente qué morder, qué comer.
[David]: En medio de esa búsqueda encontraron una maleta llena de documentos de Jorge Enrique. En ese momento, el funcionario que le había explicado el procedimiento a Carolina los paró.
[Carolina]: Y me acuerdo que él dijo: no van llevarse nada que no tenga nada que ver con la muerte. Pero sí se llevaron los discos duros y se llevaron las grabaciones de las cámaras.
[David]: Las cámaras de seguridad de la casa… Y también celulares de Jorge Enrique.
Después, en el baño de ese cuarto, donde la esposa lo había encontrado agonizando, había una toalla… esa toalla también la notó el primer investigador que fue a la casa cuando Alejandro acababa de morir, pero la había dejado en el mismo lugar.
[Carolina]: Yo realmente no entendí el tema de la toalla. Realmente en ese momento no fue tan relevante.
[Juanita]: Esa era la toalla en la que estaba enrollado mi papá cuando se murió. Pero había algo como rojo o café en la toalla.
[David]: Unas manchas… muy visibles. Parecían ser sangre.
[Carolina]: Se la llevaron. Pero yo… en ese momento yo dije pues una toalla con sangre, como no tiene nada que ver con la muerte de mi papá, sí, porque es sangre de dónde. O sea, se afeitó y se cortó, fue lo que yo pensé.
[David]: Pero esa toalla sería muy importante después.
Ya había pasado mucho tiempo en la inspección. Se había hecho de noche y aún no habían empezado a revisar el primer piso. En un momento, decidieron parar y retomar en unos minutos. La familia salió de la casa.
Juanita se fue al carro con su mamá. Pero como su celular se estaba descargando, entró de nuevo a la casa, sin el traje blanco ni el tapabocas ni los guantes, para conectarlo en la sala. Ahí se dio cuenta de que había revuelo entre los investigadores.
[Juanita]: Yo dije como: Voy a ver qué están haciendo, porque pues ya estoy acá adentro. Y en ese momento yo subo y en ese medio mezzanine estaban todas estas personas ahí reunidas.
[David]: Estaban al lado de un baño que todo el mundo había usado durante la larga jornada de inspección. Habían estado entrando y saliendo muchas personas todo el día.
[Juanita]: Y el señor ahí dijo: Acabamos de encontrar algo. Y yo: ¿Acaban de encontrar qué? Y el señor me muestra un tarro.
[David]: Un tarro de plástico que estaba envuelto en bolsas también plásticas. Era blanco, achatado, cilíndrico, mediano. Lo habían encontrado en ese baño, en el cajón debajo del lavamanos y detrás de un bafle de un equipo de sonido. Tenía una tapa roja de rosca y una etiqueta que decía cianuro de potasio, y justo abajo la cantidad: 1 kilo.
Llamaron a Carolina, que también había salido de la casa.
[Carolina]: Y ahí fue cuando me dijeron que encontraron un tarro con cianuro y entonces ahí sí entré. Pero entonces yo ahí me pregunté yo: ¿Pero cómo si yo tenía que estar presente, cómo siguieron buscando? Si me dijeron que íbamos a tomarnos era un receso. ¿Qué pasa después? Me acuerdo que ahí toman foto.
[David]: Dos fotos: una del tarro envuelto en las bolsas y otra del cajón debajo del lavamanos, donde lo encontraron. Ambas fotos las subieron al día siguiente en la cuenta de X de la Fiscalía.
[Carolina]: Y entonces uno dice: ¿hasta qué punto esto es privado? Sí, es decir, ¿nosotros autorizamos que publicaran una foto de evidencia? Pues no. Entonces, cómo la Fiscalía comparte información de esa forma. ¿No se supone que cuando hay una investigación, no se muestran las pruebas?
[David]: Con la publicación en redes sociales, los medios de comunicación empezaron a replicar la noticia.
[Periodista]: La sustancia fue hallada ayer en la casa donde fallecieron Jorge Enrique y Alejandro Pizano, cuando agentes de la Fiscalía buscaban elementos y evidencias. Allí fueron convocados dos procuradores judiciales y familiares de los Pizano Ponce de León.
[Periodista]: Ha dicho la Fiscalía que ya se recogieron trazas biológicas y huellas que fueron entregadas al director de Medicina Legal para que se establezca qué persona llevó hasta la casa de los Pizano este kilo de cianuro.
[Carlos]: Cuando lo encontraron, yo dije vamos a hacer una cosa, vamos a probar si Jorge Enrique Pizano tocó esos plásticos y el tarro, ¿no?, porque para saber si, si él había manipulado el cianuro.
[David]: Él es Carlos Valdés, el director de Medicina Legal en ese momento.
[Carlos]: Yo soy médico cirujano especialista en antropología forense. Me he dedicado durante 37 años a la práctica de la medicina forense.
[David]: En ese momento, llevaba siete años dirigiendo el Instituto. Lo eligió, como a todos los directores, la Fiscalía General. Y Carlos llegó con una particularidad que sus antecesores no: su constante aparición en los medios de comunicación. Para Carlos siempre fue muy importante hablar públicamente de los avances de las investigaciones que llevaba Medicina Legal.
[Carlos]: Mire, para mí no fue ningún problema. Y es que la ciencia no tendría ningún sentido si ese conocimiento científico no se le da a la sociedad, ¿no? Entonces, como me facultaba la ley colombiana y el derecho internacional, pues yo enunciaba periódicamente ante los medios de comunicación esos resultados científicos. ¿no?
[David]: Y este caso de los Pizano, que era tan mediático, no fue la excepción.
Carlos recuerda que sus apariciones en medios empezaron dos días después de la muerte de Alejandro, es decir, el 13 de noviembre, cuando anunció, junto a la Fiscalía, lo de la intoxicación por cianuro. En esa misma rueda de prensa también mencionó las muestras de tejido de Jorge Enrique.
[Carlos]: Esas muestras llegan al Instituto y llegan al Instituto formolizadas.
[David]: Sumergidas en formol para conservarlas. Ese es un dato muy importante porque esa sustancia puede eliminar el cianuro y hacer más difícil su detección. Pero Carlos insiste en que estaban preparados para ese tipo de situaciones.
[Carlos]: Las muestras que siempre llegan al Instituto de Medicina Legal son muestras difíciles. Son muestras que no son las mismas muestras que pueden llegar a un laboratorio privado o a un laboratorio de una universidad. Quiero decir que son muestras que generalmente vienen contaminadas, que son muestras de sustancias químicas que no están puras.
[David]: Y por eso mismo, según Carlos, en el Instituto hay protocolos, criterios de calidad y tecnología específica para analizar esas muestras difíciles, como él las llama.
Cuando recibieron los tejidos de Jorge Enrique no los pudieron revisar en el laboratorio de Bogotá, porque el equipo para hacer los análisis no estaba funcionando en ese momento, así que tuvieron que mandarlos a otra ciudad.
[Carlos]: El análisis lo realiza un químico toxicólogo, con doctora en toxicología y se hizo de un fragmento de hígado grande de 11 por 12 centímetros, que, según describe el químico toxicólogo, al hacer el corte en cruz, en el centro había sangre, no había llegado el formol de la periferia de los fragmentos al centro. Y él afirma que de allí tomó la muestra y que esa muestra era válida para el estudio químico toxicológico y que el resultado pues era que no tenía cianuro.
[David]: Ese resultado, como ya dijimos, Carlos lo anunció en otra rueda de prensa el 16 de noviembre, cinco días después de la muerte de Alejandro, y la arritmia cardiaca siguió siendo la causa oficial de la muerte. Pero que no hubiera cianuro en esa muestra del hígado de Jorge Enrique, no significaba que el caso estuviera resuelto. La misma pregunta seguía sin resolverse: ¿cómo llegó el cianuro a la botella?
Volvamos entonces a la inspección de la casa que hizo el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, el CTI, una semana después de las muertes. Recuerden que durante el proceso encontraron el tarro de cianuro que Carlos pidió para que Medicina Legal estableciera si Jorge Enrique lo había tocado. El 20 de noviembre, tres días después de la inspección a la casa, Carlos anunció los resultados en una nueva rueda de prensa.
[Carlos]: La conclusión a la cual ha llegado el Instituto de Medicina Legal es que las muestras de ADN recuperadas tanto de la bolsa externa, de la bolsa interna y del contenedor, en su tapa y en el cuerpo, el contenedor del cianuro, es del señor Jorge Pizano, con una alta seguridad científica. Lo que se puede decir es que él tocó la bolsa externa, tocó la bolsa interna y tocó el contenedor en el cuerpo y en la tapa.
[David]: La Fiscalía supo en qué tienda se compró ese kilo de cianuro, pero no pudieron establecer quién lo compró, porque sólo tenían registrados la mitad de los nombres de los compradores y ninguno de esos era el de Jorge Enrique. Según las hijas, la Fiscalía les dijo que iban a revisar las cámaras de seguridad en la zona, pero luego se dieron cuenta de que no funcionaban.
Entonces, retomemos: según medicina legal, Jorge Enrique tocó el tarro de cianuro y las bolsas que lo envolvían. Cabía la posibilidad del suicidio por la situación tan difícil que estaba viviendo. Pero no encontraron el veneno en la muestra de tejido.
Así que quedaba una última opción para confirmar la causa de la muerte: analizar la toalla que estaba en el baño y los posibles rastros biológicos que hubiera ahí.
Una pausa y volvemos.
[David]: Estamos de vuelta en La Ruta del Sol.
A Carlos Valdés, el entonces director de Medicina Legal, le llegó la información de la toalla por la Fiscalía. Le dijeron que la familia de Jorge Enrique había dicho que esa era la toalla que él tenía cuando lo encontraron desplomado en el baño. También que tenía unas manchas cafés.
[Carlos]: Y yo asumí que esa mancha era… como era color café, yo dije eso es sangre, posiblemente es sangre. Y asumí que era sangre, porque es que cuando se sangra y la sangre queda en una tela, se oxida y da ese color café. Mi respuesta fue traigan la toalla, tráiganla, désenla a Medicina Legal y hacemos el examen. Y yo le dije a mi subdirectora, le dije: coordíneme para que hagan los exámenes tanto de química toxicológica, para ver si esa mancha tiene cianuro y si esa mancha es de Jorge Enrique Pizano. Y le dije por favor, me informan cuando los resultados se den.
[David]: Se dieron el 27 de noviembre, 10 días después de la inspección del CTI de la Fiscalía en la que encontraron la toalla.
[Carlos]: Entonces, yo, como acostumbraba siempre a dar los resultados científicos, salí a los medios de comunicación y les dije:
[Archivo]
[Carlos]: Los resultados son los siguientes: en primer lugar, se trata de sangre humana. En segundo lugar, el ADN recuperado de allí corresponde al del señor Jorge Pizano. En tercer lugar, la mancha no contiene cianuro.
[David]: Con esos resultados, el fiscal delegado para la Seguridad Ciudadana de la Fiscalía, que acompañaba a Carlos en esa rueda de prensa, habló sobre lo que estaba apuntando la investigación hasta ese momento.
[Luis González]: Hasta ese momento cuál es la conclusión: Jorge Enrique Pizano su muerte es natural y es producto de un paro cardíaco. Es decir, no hay manos criminales en la muerte de Jorge Enrique. Hasta el momento la investigación nos señala esas conclusiones.
[David]: Muerte natural, no hay manos criminales… Pero ya habían dicho que era claro que Jorge Enrique sí había tocado el tarro de cianuro… y ya sabemos que, efectivamente, había cianuro en la botella de agua saborizada.
Por si la confusión no fuera suficiente, en esa misma rueda de prensa Carlos también anunció los resultados de los análisis de esa botella.
[Carlos]: Y el resultado es que dentro del diverso material genético que se halló, amplificó el ADN del señor Jorge Pizano. Ese es el resultado: había ADN del señor Jorge Pizano.
[David]: Y confirmó, justo después de la pregunta de una periodista, que ese ADN estaba en el cuerpo de la botella.
Entonces. Un resumen de cómo iba el tema de las pruebas en este punto. Según Medicina Legal, sí había ADN de Jorge Enrique en el tarro de cianuro y en las bolsas que lo envolvían. También en la toalla y en la botella de agua. Pero no se encontraron rastros de cianuro en las muestras de tejido ni en las manchas cafés de la toalla.
O sea, todo indicaba que Jorge Enrique manipuló todos los objetos que tenían cianuro, pero no lo consumió… y aun así había muerto. Para ese momento, la Fiscalía ya tenía una idea de lo que había pasado, basándose en los resultados de los análisis.
[Juanita]: La teoría de la Fiscalía es que mi papá se muere por un infarto. Se respaldan sobre todo en los antecedentes médicos del cáncer.
[David]: Y en que no encontraron cianuro en los análisis de los tejidos.
También que Jorge Enrique tenía intenciones de suicidarse y que, de hecho, lo planeó. Él puso el cianuro en la botella de agua saborizada, sólo que murió antes de tomarlo.
Para Juanita y su familia no era inimaginable lo del suicidio.
[Juanita]: Sé que en su cabeza cabía la posibilidad del suicidio, porque es que le hicieron perder toda su dignidad, su trabajo, que era por lo que él vivía. Quedó endeudado, sin amigos, todo el mundo le dio la espalda. Mi papá se sentía muy solo.
[David]: Pero recordemos que la hipótesis de la inspección del CTI de la Fiscalía se basaba en problemas económicos. No tuvieron en cuenta todo lo que había descubierto él sobre las irregularidades de la Ruta del Sol II. Tampoco lo de la investigación de la Fiscalía en su contra.
Para la familia, si hubo un intento de suicidio, fue inducido por la presión a la que lo sometieron y era absurdo que la Fiscalía lo redujera a sólo problemas económicos. Ellas lo habían visto muy mal durante mucho tiempo e incluso Juanita recuerda una vez que les habló de esta posibilidad.
[Juanita]: Y yo sé que él decía como es que me quiero morir. O sea, ¿qué es esto? En una oportunidad, cuando la Fiscalía lo estaba presionando, él en un almuerzo nos dijo como yo quiero ser claro, y con lágrimas en los ojos nos dijo, pero si a mí me meten a la cárcel, yo me mato y punto, porque yo no voy a hacerlos a ustedes pasar por esto. Porque soy inocente y yo no, no podría soportarlo.
[David]: Por esos días, Néstor Humberto Martínez, el entonces Fiscal General, volvió a visitar a la esposa de Jorge Enrique. Juanita recuerda haber escuchado a escondidas esa conversación y asegura que Martínez dijo algo más impactante que la idea del suicidio: que si la investigación seguía, algunos congresistas opositores del gobierno de ese momento dirían que Alejandro había muerto por culpa de Jorge Enrique. Que esa era la causa de su muerte: homicidio.
[Juanita]: Y el sujeto activo del delito, que sería, según ellos, mi papá, por el supuesto delito de homicidio culposo, está muerto. Entonces la teoría es que mi papá puso la botella ahí y culposamente, o sea, como sin querer queriendo, por decirlo así, mató a mi hermano.
[David]: O sea, un intento fallidio de suicidio y después un trágico accidente.
[Juanita]: Y en esta conversación, Néstor Humberto le dice a mi mamá: es mejor cerrar la investigación, para nosotros es mejor si ustedes pues están de acuerdo.
[Carolina]: Es lo que ustedes digan, es lo que ustedes quieran, pero vean que hagamos esto. Y en medio de todas esas cosas él iba diciendo cosas como es que si hay una investigación, se va a encontrar que Jorge Enrique fue el culpable de la muerte de Alejandro. Entonces, claro, si a ti te dicen eso, tú muerto de dolor dices no, pues no, mejor no, porque no queremos que digan ahora que Jorge Enrique fue el culpable.
[Juanita]: Igualmente, en ese momento nosotros solamente queríamos que nos dejaran en paz. Igualmente qué van a investigar. O sea, ya la botella, las huellas, la toalla… O sea, ya. Ahí es cuando pues digamos que nosotros damos nuestro consentimiento para que archiven la investigación o la cierren, no sé.
[Carolina]: Pero si te das cuenta, eso es pura manipulación en el momento.
[Juanita]: No tuvimos ninguna opción. O sea, ¿qué más haces tú si tienes al Fiscal General de la Nación al frente tuyo diciéndote estas cosas? Sobre todo a mi mamá, que pues primero pues no tiene ningún conocimiento jurídico por más inteligente que sea, y segundo, siendo tan emocionalmente vulnerable como lo es uno después de perder a su esposo y su hijo.
[David]: Ya no querían sufrir más. No valía la pena insistir en una investigación que no tenía por dónde seguir. A finales de noviembre, la familia se fue del país para alejarse del circo mediático en el que las habían metido.
Pero para ellas, incluso desde allá y con la hipótesis de la Fiscalía, todo lo que les había pasado se veía casi surreal. Más allá del dolor sentían que todo lo que tenía que ver con el caso era muy confuso.
[Juanita]: No entendíamos esa dificultad de establecer. Porque no había claridad de literalmente nada, de qué procedimientos se estaban realizando, de cuándo los estaban realizando. Si alguien entró a la casa sin que nosotros supiéramos, quién tuvo la botella en las manos, quién puso la botella.
[David]: Y no eran las únicas que se hacían estas preguntas.
Una pausa y volvemos.
[David]: Estamos de vuelta en La Ruta del Sol.
Alrededor del ya revuelto y confuso caso de la muerte de los Pizano empezaron a sonar rumores en los pasillos de Medicina Legal de que algo extraño estaba pasando.
[Javier Oviedo]: Bueno, mi nombre es Javier Oviedo Gutiérrez.
[David]: Javier lleva más de 20 años en Medicina Legal.
[Javier]: Soy perito en el área de antropología, y también ejerzo la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Medicina Legal.
[David]: Y desde que se involucró con el sindicato también ha estado trabajando por los derechos de sus colegas y en contra de los posibles abusos de poder.
En el caso de Carlos Valdés, el director del Instituto en ese momento, Javier recuerda lo mediático que fue en esa posición y la forma como hablaba públicamente de casos en proceso de investigación. Pero eso, según Javier, no era la responsabilidad del director, él no debía comunicar esos procedimientos.
[Javier]: Nuestra función como Instituto es el apoyo técnico y científico a la administración de justicia. Pero eso hace parte de reserva de un proceso. Es decir, nosotros no estamos, digamos, habilitados, por así decirlo, por la normatividad para salir a hacer eso, porque estamos violando la reserva. Quien es el dueño de la información es el fiscal.
[David]: El fiscal que lleva el caso. Y es ese fiscal el que debe, según Javier, hablar de las pruebas durante el juicio oral, no el director de Medicina Legal ante los medios.
Por eso, el sindicato venía haciéndole seguimiento a esos anuncios y recogiendo evidencia de posibles irregularidades en otros casos. Pero nada de eso lo habían hecho público hasta que llegó el caso Pizano.
[Javier]: Que fue, digamos que… lo que derramó el agua del vaso. O sea, esto no lo podemos dejar pasar. Eso ya va en contra de la misma institución, está jugando con la credibilidad del Instituto.
[David]: El 9 de diciembre de 2018, un mes después de las muertes, Javier hizo públicas las denuncias de que algo raro estaba pasando.
[Periodista]: Y el presidente del sindicato de Medicina Legal, Javier Oviedo, denunció supuestas irregularidades en la necropsia y estudios genéticos que se practicaron al ingeniero Jorge Enrique Pizano.
[Periodista]: Supuestamente, las técnicas que se utilizaron para determinar cuáles fueron las causas de la muerte del testigo del caso Odebrecht no están validadas en el Instituto de Medicina Legal.
[David]: Los resultados de los análisis empezaban a ponerse en duda. Y eso significaba que volvían a abrirse las preguntas.
En el próximo episodio…
[Javier]: A nosotros nos daba la sensación de que estaban encubriendo algo, porque es que qué necesidad tenía de salir a mentir. Eso nos llenó más para decir no, aquí hay que hacer algo. Entonces ahí fue cuando nosotros decidimos arriesgarnos. Y decidimos sacar eso a medios.
[Periodista]: Oviedo fue más allá. Refutó las afirmaciones de Valdés sobre una toalla manchada de sangre.
[Javier]: ¿Queremos preguntarle al director general cómo puede decir que la mancha de sangre era de Jorge Pizano si no hay una muestra de referencia porque el cuerpo fue cremado?
[Carlos]: Ah, pues no sé por cuántas manos, pero sólo se encontró en el borde de la botella el de Jorge Enrique. No sé por cuántas manos habrá pasado. O no sé cómo la manipularon, o eso sí, no sabría.
[David]: Había tres pruebas que causaban controversia: la necropsia, la botella y la toalla. Los resultados de sus análisis no parecían convencer a todo el mundo.
Créditos:
[David]: La Ruta del Sol es un podcast de Central, el canal de series de Radio Ambulante Studios, y forma parte de la red de podcasts MyCultura de iHeart Radio.
La reportería y producción de esta serie fueron hechas por mí, David Trujillo, con apoyo en la producción de Desirée Yépez. La editora principal es Camila Segura, con edición adicional de Daniel Alarcón, Silvia Viñas y Eliezer Budasoff. Eliezer es gerente del proyecto. La verificación de datos fue de Bruno Scelza y de Sergio Sebastián Retavisca. Camilo Vallejo hizo la revisión legal. El diseño y la mezcla de sonido son de Martín Cruz, con música original de Andrés Nusser. La gráfica y la dirección de arte de la serie son de Diego Corzo.
El desarrollo de producto de La Ruta del Sol estuvo a cargo de Natalia Ramírez. La producción digital la hizo Nelson Rauda, con el apoyo de Melisa Rabanales y Samantha Proaño, del equipo de audiencias de Radio Ambulante Studios.
La Ruta del Sol se grabó en Fiona Records.
En iHeart los productores ejecutivos son Arlene Santana y Leo Gomez.
Queremos agradecer a la FLIP por su valioso apoyo en la revisión legal de esta producción y en su asesoría en materia de seguridad.
Carolina Guerrero es la productora ejecutiva de Central y la CEO de Radio Ambulante Studios.
Puedes seguirnos en redes sociales como central podcast RA y suscribirte a nuestro boletín de correo en centralpodcast.audio.
Soy David Trujillo. Gracias por escuchar.