[David Trujillo]: En el episodio anterior hablamos de un personaje importante en esta historia: Luis Fernando Andrade. Recordemos que Andrade dirigió la Agencia Nacional de Infraestructura, la ANI, la entidad del Estado que planea, contrata y ejecuta megaobras en el país. Fue en ese proceso de creación de la ANI que Andrade conoció el proyecto de la Ruta del Sol II, y después, por el tema de un tramo adicional de esa vía, lo llevaron a juicio por supuestamente beneficiar a Odebrecht y le dieron prisión preventiva en su casa.
Mientras Andrade estaba detenido, Jorge Enrique Pizano, a principios de 2018, decidió buscarlo. Este es Andrade.
[Luis Fernando Andrade]: Me imagino que él vio en mí una persona que estaba en una situación muy parecida a la de él. Y entonces él me pidió que le ayudara porque él estaba con mucho miedo.
[David]: La esposa de Andrade, Teresa Chevres, fue la que se reunió con Jorge Enrique.
[Teresa Chevres]: Él estaba muy preocupado de que lo estuvieran siguiendo y de que le fuera a pasar algo.
[Luis Fernando]: Y obviamente no podía tener ninguna confianza en la justicia colombiana, pues, porque la Fiscalía la controlaba la persona que lo estaba persiguiendo, ¿no? Y yo lo ayudé a ponerse en contacto con las autoridades de Estados Unidos.
[David]: El día que Jorge Enrique murió, Juanita, su hija menor, fue a la casa donde había pasado todo para recoger unos documentos. En la habitación de su papá, Juanita encontró la ropa organizada que él planeaba ponerse ese día.
[Juanita Pizano]: Y ahí tenía su chaqueta. Entonces yo me puse esa chaqueta. Yo le esculqué los bolsillos y tenía como sí, papeles, recibos y le encontré la tarjeta del señor del FBI.
[David]: La tarjeta de un señor del FBI. Estaba muy arrugada, como si llevara un tiempo en ese bolsillo. Unos días antes, Jorge Enrique le había contado a Juanita que ya les había enviado las pruebas de las irregularidades en la Ruta del Sol II a las autoridades estadounidenses. Aunque había sido discreto, Juanita sabía que Jorge Enrique venía hablando con ellos desde hacía unos meses, y esa tarjeta muy seguramente era de uno de esos contactos.
A pesar del estado de la tarjeta, se leía todo claramente. Tenía el logo del FBI, un número de teléfono, uno de fax, una dirección y un correo electrónico. La tarjeta era de un agente especial de la Unidad contra la Corrupción Internacional, el área que se dedica a investigar las violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
También se veía bien el nombre del agente: Jared Randall. Su nombre sonó mucho en distintos medios en 2015 porque fue él quien dirigió la investigación de otro de los grandes escándalos de corrupción internacional: el de la FIFA o “FIFA Gate”, como lo llamó la prensa.
Juanita no sabía si fue a este agente en particular, pero sí sabía que su papá les había entregado información muy importante.
[Juanita]: Obviamente los americanos pues tienen muchas más herramientas para encontrar información. Pero definitivamente la denuncia del papá sí fue por lo menos la base para que los americanos encontraran mucho más. O sea, lo que mi papá se encontró era como la punta del iceberg. O sea, Tuvo que ser muy grave, no sé. Tuvo que ser mucho más de lo que mi papá se pudo imaginar.
[David]: Desde Central Series y Radio Ambulante Studios, esto es La Ruta del Sol.
Soy David Trujillo. Episodio 8: El contacto
La primera reunión que tuvo Teresa con Jorge Enrique fue unos cuatro o cinco meses antes de su muerte. Como sabían que los vigilaban, tomaron precauciones: la primera fue encontrarse en un lugar neutral, no en sus casas.
[Teresa]: Yo, como sabía cómo eran las cosas con los celulares, etcétera, yo me fui sin celular. Él estaba… tenía un sombrero y también tenía como unas gafas oscuras para que no lo reconocieran.
[David]: Jorge Enrique le contó de las irregularidades que conocía y de las pruebas que había recogido desde hacía años, entre las que estaban las grabaciones de altos funcionarios del Grupo Aval.
[Teresa]: O sea, él había hecho estas grabaciones porque él entendía que algo raro estaba pasando y decidió grabarlo para protegerse. Entonces, me entregó los CDs y otros documentos fotocopiados. Los oímos, yo los traduje al inglés.
[David]: Mientras hacía esas traducciones, Teresa se dio cuenta de que lo que había ahí era importante.
[Teresa]: Con la información de él se demostraba que… pues que Odebrecht no había dicho todo lo que había hecho en Colombia.
[David]: Teresa y Andrade sabían que muy seguramente eso les iba a interesar a las autoridades estadounidenses, así que organizaron un encuentro entre Jorge Enrique y su contacto del FBI, con el que ya venían hablando desde antes. Les pregunté si era el mismo agente de la tarjeta que encontró la hija de Jorge Enrique en su chaqueta, Jared Randall, pero no pudieron darme más detalles. Todo en esta investigación se manejó –y se sigue manejando– con mucho secreto.
Como haya sido, sí sabemos que Jorge Enrique, después de verse unas dos o tres veces con Teresa, acordó reunirse con el FBI en la embajada estadounidense en Colombia. Teresa lo acompañaría y se encargaría de traducir la conversación.
[Teresa]: Si después el FBI quería seguir, pues ya tendrían un traductor oficial y yo pues no haría parte de eso.
[David]: Aunque Teresa tampoco pudo confirmarme los detalles de lo que hablaron ahí, me dijo que Jorge Enrique le entregó al agente del FBI los mismos documentos que le había dado a ella. Me aseguró que no acompañó más a Jorge Enrique, pero me dijo que al agente del FBI le interesó lo suficiente la información como para volverse a reunir con él en otras ocasiones. Andrade me dijo que Jorge Enrique no llegó a tener una oferta formal de protección como testigo, porque todo pasó muy rápido, pero que sí cree que estaban en el proceso de considerarlo.
A Juanita, su hija menor, Jorge Enrique no le dio muchos detalles de lo que estaba hablando con las autoridades de Estados Unidos. Pero sí recuerda que hubo un momento en que empezó a pedirle que le tradujera documentos y correos que le enviaban. Dice que por uno de esos correos se enteró de que los del FBI sí lo estaban tomando en serio.
[Juanita]: Los agentes del FBI le decían que su seguridad estaba comprometida y que iban a hacer lo posible por llevarnos a todos a Estados Unidos para que estuviéramos protegidos bajo un Witness Protection Program.
[David]: El programa de protección de testigos. Aunque le preguntamos por este caso a la entidad que maneja este programa, dijeron que no podían responder preguntas específicas. Pero Juanita sí recuerda verlo en los correos de su papá.
[Juanita]: Según los documentos que yo vi, él estaba aplicando a eso, y con eso se lo iban a llevar a Estados Unidos. Asumo que al resto de nosotros también, pues Carolina ya estaba en España, Alejandro ya estaba en España, pero entonces mi mamá y yo. Entonces yo no tenía una maleta lista, pero en mi cabeza ya tenía medio listo lo que me iba a llevar en caso dado de que nos tocara salir medio rápido de Colombia. Porque la idea era sacarlo de Colombia lo antes posible. Y así lo decían los mensajes de las autoridades americanas. Pero no había como una fecha específica. Todo dependía de cómo… del proceso de la visa.
[David]: Juanita ya tenía visa. Pero a Jorge Enrique y a su esposa les tocaba sacar una de turismo con el proceso convencional porque, según Juanita, sus contactos en Estados Unidos le dijeron que la denuncia era un tema secreto. Nadie, ni siquiera en la embajada, se podía enterar de lo que estaba pasando. Así lo hicieron. Siguieron las recomendaciones, pero al final les negaron las visas. Un portavoz del Departamento de Estado nos dijo que tampoco podía hablar sobre casos específicos, por lo que no podemos saber las razones de esa decisión, pero Juanita intuye que algo tuvo que ver la investigación contra su papá que hacía la Fiscalía.
[Juanita]: Eso fue en septiembre del 2018 y fue un golpe súper bajo para mi papá. Él quedó muy deprimido después de eso. Y el señor del FBI nos decía esto no termina el proceso, solamente lo retrasa un poco porque tenemos que averiguar cómo lo traemos.
[David]: Jorge Enrique aceptó seguir, pero antes de firmar y enviar la denuncia formal, le pidió a Juanita que leyera todo el documento con sus ojos de estudiante de derecho.
[Juanita]: Pues era un documento muy largo. Yo en ese momento tenía 18 años cuando él me hizo leer eso y siento que estaba muy chiquita y también, o sea, estaba en tercer semestre de derecho, no sabía mucho tampoco. O sea, yo sé inglés, entonces podía leerlo, pero había muchas cosas que me confundían mucho. Sí, me tocó buscarlo bien y me causó mucho temor. O sea, yo literalmente llorando, le rogué que por favor no pusiera su nombre, que lo mandara como anónimo, porque leyendo todo esto yo me di cuenta de la gravedad del asunto. No es que no supiera que era grave, pero sí es muy fuerte. Y ver transcritas las grabaciones con Néstor Humberto, donde Néstor Humberto hacía una lista de los delitos y no sé por qué, pero en inglés sonaban más graves.
[David]: Todo era muy abrumador para ella, pero ayudaba a su papá en lo que podía.
Pocos días antes de morir, Jorge Enrique le contó a Juanita que ya había enviado oficialmente la denuncia. Le dijo que lo había hecho de forma anónima y también le dijo que el Grupo Aval no sólo iba a saber de la denuncia, sino también las pruebas que la soportaban.
[Juanita]: Y en las pruebas está la voz de mi papá porque están las grabaciones. ¿Quién más iba a ser? Y todos los correos, todo… que así cruzaran su nombre, o sea, lo buscan un segundo en su computador y les sale el nombre de mi papá. Entonces era muy claro que él era el denunciante, así él no estuviera de nombre propio ahí escrito, y eso era lo que más lo ponía nervioso.
[David]: Juanita se acuerda bien de esa escena con su papá.
[Juanita]: Se le aguaron los ojos. Entonces yo me puse a llorar también de los nervios, porque yo ya no entendía. O sea, la situación ya estaba muy tensa y yo le dije como: ¿Dónde nos tenemos que meter ahora? ¿Nos tenemos que esconder? ¿Qué toca hacer? Y él me dijo es que ya no sé, toca quedarnos quietos…
[David]: Y esperar a ver qué pasaba.
Ya volvemos.
Estamos de vuelta en La Ruta del Sol.
[David]: Cuando Teresa se enteró por su esposo de que Jorge Enrique se había muerto, no podía parar de llorar.
[Teresa]: O sea, yo lo había conocido muy poco, pero sí le había tomado mucho cariño. Porque de verdad me pareció una persona muy buena, como una persona muy recta, muy precisa, que estaba sufriendo mucho. O sea, me recordaba mucho a Luis en que era una persona que no había dejado ni se iba a dejar presionar.
[David]: Pero esa tristeza se transformó en miedo, cuando tres días después, se enteraron de la muerte trágica de Alejandro.
[Teresa]: O sea, no era sólo estar preocupada por los Pizano, sino era estar preocupada por todos nosotros. Porque es que de verdad, esto es demasiado avanzado para mí. O sea, yo nunca pensé que yo iba a tener miedo de que me mataran a mí o hablar con una persona que tenía miedo de que lo mataran y que después se muriera. O sea, yo entré ya como a una dimensión surreal, era como vivir en una serie de Netflix, era… Yo prefiero estas cosas verlas en la televisión, leerlas en los libros.
[David]: En medio de toda la confusión Teresa llamó al contacto en el FBI, el mismo que había estado hablando con Jorge Enrique, y le contó toda la situación. Quería ponerlo al tanto del posible riesgo en el que estaban su esposo y el resto de su familia. Casi dos semanas después de la muerte de Alejandro, los medios publicaron una carta que el embajador de Estados Unidos en Colombia le envió a la entidad encargada de las cárceles. Recuerden que Andrade era ciudadano estadounidense.
[Carlos Barragán]: Dice que dadas las recientes noticias relacionadas con el caso de Odebrecht, le solicitan especial atención a la seguridad e integridad física tanto del señor Andrade como de sus familiares, que habitan en el lugar de reclusión.
[David]: Pero uno de los momentos en que Andrade y Teresa se sintieron más nerviosos por su seguridad fue cuando vieron el debate en el Congreso, ese del que hablamos en los episodios anteriores. En ese debate el entonces Fiscal General los mencionó con nombre propio y los acusó de montar lo que él llamó “el proceso de conspiración más vergonzoso contra la justicia colombiana en la historia”.
[Luis Fernando]: Si el Fiscal General saliera a declarar que usted, por ejemplo, fuera el mayor conspirador contra la justicia colombiana en la historia del país, ¿no sentiría usted miedo? o ¿No sentiría usted que lo están amenazando?
[Teresa]: Yo eso lo tomé y Luis también… como una amenaza. Y ya esta vez sí como una amenaza en serio.
[David]: Y llegaron a una conclusión.
[Teresa]: Sí, decidimos que nos teníamos que ir de Colombia.
[David]: Pero antes de poder irse, tenían que esperar la decisión de la justicia sobre la libertad de Andrade. Ya se había cumplido un año de la detención preventiva y ahora iban a decidir si la alargaban o si podían enfrentar el juicio en libertad. Una semana después de ese debate en el Congreso, la justicia aceptó que la medida ya no era, y acá cito, “adecuada, necesaria ni proporcional”. Y Andrade recuperó su libertad.
Aunque era una buena noticia para él y su familia, la situación no dejó de ponerse cada vez más tensa. A los pocos días de su liberación, el juez de su caso denunció que era víctima de hostigamientos. Esto dijo durante una audiencia.
[Juez]: Denuncio hostigamientos de motociclistas agresivos. Se paran al frente del vehículo en que me movilizo, que es personal, y jamás había visto una situación de estas.
[David]: Por esos días, también se supo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos había abierto una investigación formal contra el Grupo Aval y Corficolombiana por la posible corrupción en la Ruta del Sol II.
En medio de toda esa avalancha de sucesos, del revuelo que ya escuchamos por los análisis de Medicina Legal en la investigación de las muertes de los Pizano, y aprovechando que ya no tenía ninguna restricción de salida, Andrade puso en marcha la decisión de irse con su familia a Estados Unidos. Iban a viajar en un avión privado. Pero en el aeropuerto, justo antes de despegar, pasó algo.
[Luis Fernando]: Vino un vehículo de seguridad, creo que era de Migración Colombia. Me bajaron del avión, me acompañó el guardaespaldas que venía de Estados Unidos y básicamente lo que querían era retenerme en el aeropuerto.
Pasaron horas y horas y nada. La persona que tenía que autorizar la salida del avión, no contestaba, así que Teresa empezó a hacer llamadas.
[Teresa]: Entonces yo me comuniqué con las personas en Estados Unidos que a su vez se comunicaron con las personas claves en Colombia, a quienes el funcionario del aeropuerto sí tenía que contestarles el teléfono, y entonces por fin dio la autorización para que el avión despegara y despegó.
[David]: Andrade y Teresa llegaron a Estados Unidos, donde pudieron sentirse mucho más seguros. Hasta le hicieron una ceremonia de bienvenida en la Oficina del Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes y le dieron una medalla. Pero recuerden que el juicio no había terminado y con el tiempo le fueron poniendo más cargos y le abrieron procesos en otras instituciones. Andrade tenía ciudadanía estadounidense, pero igual iba a tener que seguir los procesos desde allá, ir a las audiencias virtuales y responder a todo lo que las autoridades colombianas le pidieran.
Ya sabemos que uno de sus testigos principales en el proceso, Jorge Enrique, no estaba, pero quedaba otro que también era muy importante. Se trataba de Rafael Merchán, que había sido Secretario de Transparencia en el gobierno de Santos, justo cuando Andrade era director de la ANI. En esa época, según Andrade, ambos prendieron las alarmas para que Odebrecht no creara un cartel en las licitaciones de carreteras y planearon un mecanismo para que se pudieran denunciar irregularidades.
[Luis Fernando]: Rafael Merchán siempre estaba tratando de hacer las cosas bien hechas, con transparencia. Y era muy importante para mí su participación porque yo quería, como a mí se me acusa de favorecer a Odebrecht, quería que diera fe de los esfuerzos que hicimos él y yo para que Odebrecht no lograra cartelizar a los participantes en la licitación.
[David]: Pero a finales de diciembre de 2018, poco más de un mes después de las muertes de los Pizano…
[Jorge Alfredo Vargas]: Hoy fue hallado sin vida otro de los testigos en el caso Odebrecht.
[María Lucía Fernández]: Se trata de Rafael Merchán, quien fuera Secretario Presidencial de Transparencia durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
[Periodista]: Las causas de la muerte aún no han sido esclarecidas por Medicina Legal, que todavía practica estudios al cuerpo del exfuncionario.
[Periodista]: Fuentes oficiales señalaron que su familia no sabía nada de él desde el pasado fin de semana previo a la Navidad. Merchán iba a declarar en favor de Luis Fernando Andrade en el proceso por el escándalo de sobornos de la multinacional brasilera Odebrecht, en Colombia.
[David]: Otro testigo de Andrade había muerto.
[Luis Fernando]: O sea, fue una tristeza profunda y una tragedia horrible. Y la verdad, pues, la duda de qué pasó en ese caso, ¿no? Porque lo investigaron muy rápido, cerraron la investigación y pues declararon que fue un suicidio y ahí terminó.
[David]: Suicidio… y también con cianuro. Según la Fiscalía, Rafael Merchán se suicidó consumiendo el mismo veneno que mató a Alejandro Pizano. Pero en este caso, su familia dijo que no tenía nada que ver con su trabajo como funcionario público. La Fiscalía cerró la investigación basándose en pruebas de que Merchán había comprado el veneno.
Una pausa y volvemos.
[David]: Estamos de vuelta en La Ruta del Sol.
Entonces, al mes de las muertes de los Pizano, se supo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos había empezado una investigación contra el Grupo Aval y su filial Corficolombiana por las irregularidades en la construcción de la Ruta del Sol II. La empresa dijo desde el primer momento que iba a cooperar con la investigación.
Y de eso no se supo mucho más hasta agosto de 2023, casi cinco años después, cuando el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores, la SEC, por sus siglas en inglés, sancionaron al Grupo Aval y a Corficolombiana por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
De entrada, hay que tener claro que sí, que la investigación reveló que Corficolombiana facilitó el pago de más de 23 millones de dólares en sobornos entre más o menos 2012 y 2015, y que la compañía, para evitar ser enjuiciada por el Departamento de Justicia, aceptó un acuerdo que se llama Deferred Prosecution Agreement, o Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido. Recuérdenlo bien: Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido. Pero vamos por partes. Sé que este es un proceso jurídico complejo, enredado y que hay que revisarlo con pinzas. Así que para entenderlo mejor y el papel que pudo haber tenido Jorge Enrique Pizano en esto, conversé con el periodista estadounidense Stan Alcorn.
[Stan Alcorn]: Soy periodista de investigación. Y allá, en los Estados Unidos, antes de venir a Colombia, hice mucho periodismo investigativo, incluso reportajes sobre casos penales en los que estuvo involucrado el FBI.
[David]: Stan viene investigando esta historia desde hace meses.
Pero para empezar a entender qué significa este acuerdo de enjuiciamiento diferido, el Deferred Prosecution Agreement, entonces, ¿por qué le interesa un caso colombiano a Estados Unidos?
[Stan]: Sí, como la respuesta corta es que aunque es una empresa colombiana, hay un nexo con los Estados Unidos.
[David]: Recordemos que el Grupo Aval entró a la Bolsa de Nueva York en 2014 y parte del dinero de los sobornos pasó por bancos estadounidenses. De hecho, el único ejemplo concreto en el acuerdo de un pago que pasó por esos bancos parece ser el que Jorge Enrique mencionó en su entrevista con Noticias Uno: el de 2,7 millones de dólares.
[Stan]: Pero también hay una respuesta más larga que básicamente responde a la pregunta de: ¿y por qué existe una ley estadounidense contra el soborno de funcionarios públicos en otros países? Y esta es otra historia.
[David]: Esa historia comenzó en los años 70, después del gobierno de Richard Nixon y el gran escándalo conocido como Watergate, que terminó en la renuncia del presidente. Durante las audiencias en torno al caso, se supo que varias empresas grandes le dieron maletas llenas de efectivo a la campaña de Nixon y eso prendió las alarmas de las autoridades, que empezaron a investigar si las empresas estaban haciendo otros pagos similares… en otras palabras, que estuvieran sobornando, y no sólo en Estados Unidos.
[Stan]: Y resultó que muchas empresas grandes estaban realizando habitualmente grandes pagos en efectivo en el extranjero a funcionarios de los gobiernos, desde primeros ministros hasta otros funcionarios policiales, por ejemplo. Y en ese momento, en los 70, nada de esto era ilegal. En las empresas, de hecho, podían deducir estos sobornos para pagar menos impuestos.
[David]: Así que decidieron ponerle un freno a la situación y así crearon la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, o FCPA, por sus siglas en inglés.
[Stan]: Es realmente o se considera la primera ley que hizo ilegal el pago de sobornos en países extranjeros.
[David]: Para 2018, cuando Jorge Enrique Pizano empezó a hablar con las autoridades de Estados Unidos, venían pasando varias cosas: muchas empresas internacionales entraron a las bolsas de Estados Unidos, o sea, había más empresas para investigar. Además, los países del continente crearon leyes para combatir la corrupción internacional y cooperar con las autoridades estadounidenses. Y, por supuesto, había estallado el caso de Odebrecht.
El FBI, particularmente su Unidad contra la Corrupción Internacional, tenía mucho trabajo por hacer. Recuerden que esa unidad era la que aparecía en la tarjeta que encontró Juanita, la hija menor de Jorge Enrique, en el bolsillo de su chaqueta.
[Stan]: Hablé con Darryl Wegner, que era el jefe de la Unidad contra la Corrupción Internacional entre 2015 y principios de 2018.
[Darryl Wegner]: Really it was we identified it as a need, as an investigative need, that came out of demand.
[Stan]: Y en general me dijo que ellos estaban respondiendo a la demanda del Departamento de Justicia y la SEC, y entonces el FBI empezaron a enfocarse más en este tipo de casos en esos años.
[Wegner]: It wasn’t a situation where we thought “Hey, there’s a lot of corruption. We need to go meet that market.” The market came to us.
[David]: Wegner dice que no fue una situación en la que pensaran: “Ey, hay mucha corrupción. Tenemos que ir a buscar ese mercado.” No. Fue el mercado el que llegó a ellos. También le dijo a Stan que en 2018 había agentes del FBI en varios países, incluido Colombia, que además eran invitados por esos gobiernos. Aunque ni el FBI ni el Departamento de Justicia ni la SEC respondieron nuestras preguntas, y todo lo relacionado con la investigación del Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido es muy secreto, lo que Wegner le explicó a Stan es que estos agentes pueden hacer una primera entrevista con alguien que se acerca a la Embajada a denunciar. Este es Wegner otra vez.
[Derryl]: An agent who’s assigned to the embassy and anywhere in the world can take a matter in as a first instance as a whistleblower, someone can facilitate that.
[Stan]: Es muy normal que hay personas que quieren denunciar algo, que vienen a una embajada de los Estados Unidos y quieren hablar con alguien, por ejemplo del FBI. Pero después, si hubiera interés, se necesitaría un agente con conocimiento más específico.
[Wegner]: Every investigation has its own nuances and skillsets, someone works child porn is very different someone works a corporate fraud.
[David]: Traduzco: “Cada investigación tiene sus propios matices. Alguien que trabaja en pornografía infantil es muy diferente a alguien que trabaja en fraude corporativo”. Y por eso, si es un caso que tiene que ver con corrupción, debe encargarse a un agente de una de esas unidades.
[David]: ¿Y crees, o bueno, podemos saber qué papel tuvo el agente que aparecía en la tarjeta que encontró la hija de Pizano?
[Stan]: Pues sí, esa tarjeta dice Jared Randall, International Corruption Unit. Y por su LinkedIn también parece que efectivamente hay un Jared Randall que en esos años formaba parte de esa unidad. Intentamos ponernos en contacto con Jared Randall. Él no nos respondió, pero tiene sentido que alguien así se encargará de las entrevistas en un posible caso relacionado con la FCPA.
[David]: Ahora, sobre el ofrecimiento de proteger a Jorge Enrique y sacarlo del país, Stan pudo averiguar con sus fuentes que, en general, sí es posible que el FBI ofrezca este tipo de ayuda en ciertas circunstancias. Wegner se lo confirmó.
[Wegner]: And the answer is yes, that is possible, right. But it all depends and obviously I wouldn’t want to go into all that stuff but certainly like a core tenet of – I’m sure for your line of work as well too, is you need folks to be comfortable bringing information to you. that if they do bring a concern, it does not lead to their destruction.
[Stan]: Según Wegner, “es necesario que las personas se sientan cómodas proporcionándole información al FBI.” Necesitan hacerles saber que eso “no las llevará a su perdición”. Pero Wegner y también otro agente del FBI con el que hablé, me dijeron que, en casos de corrupción, suele haber otras maneras más fáciles de proteger a alguien que enviarlo fuera del país. Porque es que la corrupción no es como un asesinato – en donde si el único testigo testifica en la corte él va a poner su vida en peligro. La corrupción no es así. Para llevar a cabo millones de dólares en sobornos pues hay documentos, abogados, cuentas bancarias, hay muchas pruebas. Y los investigadores solo necesitan que alguien les diga dónde buscar.
[David]: Y sí, aunque Jorge Enrique fue el primero en alertar internamente las irregularidades, no podemos confirmar exactamente qué papel tuvo en la investigación del FBI.
¿Crees que podamos acercarnos o podemos intentar saber qué tan importante fue Jorge Enrique Pizano en esta investigación?
[Stan]: Pues, ¿saber, saber?, no. Porque todas las personas y las entidades involucradas no me contestaron esa pregunta. Pero es obvio que Pizano sí fue súper importante en toda la historia, ¿cierto? Denunciando los contratos internamente, hablando con las autoridades colombianas, entregando documentos a los medios. Pero en cuanto a la investigación de los Estados Unidos, lo único que podría decir es que pues, se publicó que el Departamento de Justicia abrió formalmente la investigación un día después de la muerte de Alejandro Pizano. Entonces, no puedo decir definitivamente que una cosa fue la causa de la otra, pero pues las fechas hablan. Pasó inmediatamente después.
[David]: Y ahora sí, volviendo al Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido, el Deferred Prosecution Agreement. ¿Qué dice ahí? ¿Qué dice ese documento?
[Stan]: Pues primero que todo, hay que decir que hubo dos acuerdos que fueron anunciados al mismo tiempo: uno con la SEC.
[David]: La SEC, la Comisión de Bolsa y Valores… Ese documento, que no es penal sino civil, según explica la misma SEC, dice que Corficolombiana pagó sobornos con contratos falsos y que el Grupo Aval los incluyó en los libros de contabilidad que entregaba regularmente a esa entidad. Por eso, le ordenó al Grupo Aval que nunca volviera a infringir la ley, pero que además le pagara 40 millones de dólares, que es el dinero que, según dice el documento, obtuvieron por esos sobornos más los intereses.
El otro documento, que es del Departamento de Justicia, sí es el Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido.
[Stan]: Que es más complicado, pero también más interesante. Ese acuerdo incluye una acusación penal contra Corficolombiana por violar la FCPA.
[David]: Por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
[Stan]: De hecho, es el mismo delito por el que Odebrecht se declaró culpable en 2016. Pero la diferencia pequeña pero importante entre los dos casos es que en este caso la empresa Corficolombiana no se declaró culpable. Por el momento.
[David]: Exacto, por el momento, porque el acuerdo está vigente hasta agosto de 2026. Y entender eso es muy importante porque lo que hizo el Departamento de Justicia fue decirle a Corficolombiana que no daría el siguiente paso, que sería enjuiciarla, siempre y cuando cumpliera con una larga lista de requisitos.
Stan utilizó una metáfora para explicarlo:
[Stan]: Esto es más o menos como tener un arma cargada: si Corficolombiana cumple con el acuerdo, no van a apretar el gatillo y llevarlos a juicio.
[David]: Los requisitos del acuerdo son muchos, pero, según el documento, entre esos está pagar otra multa de 40 millones de dólares, que le reducirían a la mitad si Corficolombiana le paga más de 20 millones a una autoridad colombiana, la Superintendencia de Industria y Comercio, por una sanción parecida. Es decir, tiene que pagar las multas que suman más de 80 millones de dólares: 60 a las autoridades estadounidenses y más de 20 a la colombiana.
[Stan]: Otro requisito es toda una serie de medidas y mecanismos internos para evitar que algo así vuelva a pasar. Y también la empresa debe asumir su responsabilidad, es decir, que no puede negar que los sobornos realmente ocurrieron y que ellos, Corficolombiana, sí tienen la responsabilidad por esos sobornos. Y si cumplen con con todas estas condiciones, entonces al cabo de tres años, es decir, a finales de 2026, el Departamento de Justicia se compromete a retirar los cargos penales que pesan sobre la empresa.
[David]: O sea, volviendo a la metáfora de Stan, si todo esto se cumple, las autoridades estadounidenses se comprometen a quitar el arma que tienen apuntando a la empresa. Y sería una decisión únicamente del Departamento de Justicia, que ni siquiera se podría apelar.
[Stan]: Si el Departamento de Justicia decide que no ha cumplido el acuerdo pues ellos pueden fácilmente enjuiciar a Corficolombiana utilizando toda la información que se les ha entregado. Y dado que la empresa ya ha admitido su responsabilidad, la condena sería prácticamente un hecho.
[David]: ¿Y cómo fue la comunicación de la compañía en ese momento? ¿Hubo varios comunicados? ¿Qué dijeron?
[Stan]: En general los comunicados de prensa da mucho énfasis en el hecho de que cerró la investigación. ¿Cierto? Ese es el título del primer comunicado de prensa: Después de cinco años finalizan las investigaciones del gobierno de los Estados Unidos.
[David]: Lo cual es cierto, y algunos medios titularon la noticia casi igual, pero no se enfocaron en la sanción que Corficolombiana aceptó para evitar una condena mayor.
Entonces, para dejarlo bien claro: este acuerdo no demostraba la inocencia de Corficolombiana ni del Grupo Aval ni de las personas que trabajaban ahí… ni siquiera de sus dueños, la familia Sarmiento. De hecho, el acuerdo especifica que no ofrece ninguna protección contra el enjuiciamiento de alguna persona, independientemente de su relación con la empresa o cualquiera de sus filiales o subsidiarias. Pero la verdad es que hubo mucha confusión.
[Stan]: Había muchas personas – periodistas, políticos, personas importantes – que en ese momento dijeron cosas como: Ah, este tipo es inocente o esta empresa es inocente. Y yo creo que esa es una, pues, para decirlo suavemente, es una muy mala manera de entender este tipo de acuerdo.
[David]: En las más de 50 páginas del documento describen cómo se gestionaron los sobornos, la cantidad de plata que se movió, cómo se pagaron… También mencionan a personas que los ofrecieron y los recibieron.
Y hay unos personajes, que están ahí, que facilitaron esos sobornos, pero que no dan sus nombres. ¿Sabes por qué pasa eso?
[Stan]: Básicamente es que esto es un acuerdo con la empresa. Están acusando a la empresa de haber cometido un delito, no están acusando legalmente a ninguna persona individual. Y la política del Departamento de Justicia dice que para proteger la privacidad y la reputación de personas no acusadas, pues lo hacen de esta manera, o sea, utilizando descriptores genéricos, como Corficolombiana Executive o Colombian Official Number 2.
[David]: Uno de esos personajes no identificados que más llamó la atención de periodistas y gente que estaba atenta al caso fue el que está nombrado como Colombian Official Number 3, Funcionario colombiano número 3, que describen textualmente como “un alto funcionario de la rama ejecutiva del gobierno colombiano aproximadamente entre 2010 y 2018”, y que recibió sobornos por 3,4 millones de dólares.
Hasta hoy, no se sabe con certeza quién era ese alto funcionario.
Al momento de cerrar esta historia, faltaba un año para que se terminara el plazo que le dio el Departamento de Justicia a Corficolombiana para cumplir con el acuerdo. Los contactamos a través de su directora de Comunicaciones y Mercadeo, le enviamos varias preguntas y respondió textualmente que “sobre este asunto en particular, Corfi se abstiene de emitir algún pronunciamiento expreso”.
En febrero de 2025, el presidente Donald Trump suspendió durante 180 días la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. El argumento es que iban a revisar investigaciones en curso y casos ya resueltos porque para Trump es una ley que suena bien en papel pero que muchas veces termina impidiendo que otros países quieran hacer negocios con empresas estadounidenses. Aunque la realidad es que casi todas las sanciones más importantes se han impuesto a empresas extranjeras, no estadounidenses, esto dijo el presidente el día que firmó esa orden ejecutiva para suspender la ley:
[Donald Trump]: It means that if an American goes over to a foreign country and starts doing business over there legally, legitimately or otherwise, it’s almost a guaranteed investigation indictment. And nobody wants to do business with the americans.
[David]: En junio, el Departamento de Justicia publicó una nueva guía sobre cómo aplicar esta ley de acuerdo con las instrucciones del presidente Trump de, y acá cito, “limitar las cargas indebidas sobre las empresas estadounidenses que operan en el extranjero y dirigir las acciones de aplicación contra la conducta que socava directamente los intereses nacionales de Estados Unidos”.
Además, se supo que el Departamento de Justicia disminuyó el número de abogados que trabajan en lo relacionado con la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Pero entonces…
¿No es que estos procesos que ya estén abiertos en todo el mundo, como este contra Corficolombiana y Grupo Aval, vayan a cerrarse o vayan a terminar?
[Stan ]: Pues, durante la pausa que hizo Trump sí hubo una revisión de casos y sí se cerraron algunas investigaciones y algunos acuerdos antes de la fecha de vencimiento. Y también es cierto que hay mucho miedo de que quizás vayamos a ver menos investigaciones de este tipo en el futuro. Pero hasta el momento no hay ninguna señal de que vayan a cerrar o dejar de vigilar el Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido con Corficolombiana
[David]: En el próximo episodio…
[Nestor Humberto Martínez]: Y he guardado un preciso y metódico silencio. Pero por supuesto, he ido ganando mucha información, ¿no? He adquirido mucha información. Aquí no hay nada de opiniones.
[David]: El exfiscal Néstor Humberto Martínez responde varias preguntas.
Créditos
La Ruta del Sol es un podcast de Central, el canal de series de Radio Ambulante Studios, y forma parte de la red de podcasts My Cultura de IHeart Radio.
La reportería y producción de este episodio fueron hechas por mí, David Trujillo, y Stan Alcorn. La editora principal es Camila Segura, con edición adicional de Daniel Alarcón, Silvia Viñas y Eliezer Budasoff. Eliezer es gerente del proyecto. La verificación de datos es de Bruno Scelza y de Sergio Sebastián Retavisca. Camilo Vallejo hizo la revisión legal. El diseño y la mezcla de sonido son de Martín Cruz, con música original de Andrés Nusser. La gráfica y la dirección de arte de la serie son de Diego Corzo.
El desarrollo de producto de La Ruta del Sol estuvo a cargo de Natalia Ramírez. La producción digital la hicieron Nelson Rauda y Óscar Luna, con el apoyo de Lina Rincón y Samantha Proaño, del equipo de audiencias de Radio Ambulante Studios.
La Ruta del Sol se grabó en Fiona Records.
Muchas gracias a Ruti Smithline, Mark Pieth y Mike Koehler por aportar sus conocimientos a esta investigación.
En iHeart los productores ejecutivos son Arlene Santana y Leo Gomez.
Queremos agradecer a la FLIP por su valioso apoyo en la revisión legal de esta producción y en su asesoría en materia de seguridad.
Carolina Guerrero es la productora ejecutiva de Central y la CEO de Radio Ambulante Studios.
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Soy David Trujillo. Gracias por escuchar.